Recién he partido de Hellville, ese lugar donde hubo magia y recuerdos, donde crecí y envejecí, donde establecí una familia. Mi familia.

Hace 2 años llegue a tu vida con la misma premisa que hoy en día, el saber que conmigo puedes contar siempre sin suerte, solo ese destino que nos presento y que pueda aguantar toda esa cordura sin caer de rodillas. Ese destino en común de aquel día de noviembre y las razones por las cuales nos conocimos.

Recuerdo que al tomar tu mano por primera vez asumí que quedaba tiempo para morir; el besar tu alma, soñar que eres eterna, que te amaría noches enteras. Nunca lo hubiera imaginado, el ser cOMpañeros de vida.

Te enseñe a beber Absinth, obvio de buena calidad y ahí te volviste mi hada verde. Te empecé a querer como ya no se estila. Te fecunde con un simple pensamiento de amor. Me subiste, me trataste tan bien cuando me enamore de ti.
Empecé a disfrutar esas pequeñas grandes cosas que nunca las había podido ver, ya anhelaba tenerte cerca de mí.

Rayaríamos nuestros cuerpos, hicimos un pacto encontrando el amor que no buscaba tanto y que me hizo dejarme querer por ti.

Me buscaste, me pediste que te devolviera ese amor, sin dudarlo pagamos el precio del peaje, mis piernas te conocieron y mi alma se volvió de salvaje corazón cosa que Bobby Peru no era.

Pasaba días enteros imaginando las partes más privadas de tu anatomía, anidábamos liendres comiendo de tus delicias ese elixir sagrado de escorpión y claro tus besos siempre dulces, cada nervio se estremecía al sentir tu aliento en mi garganta siendo este una droga; incendios que solo tu podías sofocar, si no fuera por ti. Recuerdo hace tan solo unos días que maravilloso sexo tuvimos.

Llego nuestra hija a complementarnos, emprendimos nuevos viajes extraordinarios como todos juntos a nuestra playa donde las huellas de tus pies eran borradas por el vaivén del mar pero que ha valido la pena llegar hasta aquí por solo haberte tenido un instante inalcanzable. Eres una de esas cosas que llevaría a nuestra isla desierta.

Miss Carrusel nos espera Acapulco ahora y quiero gritar tu nombre lleno de orgullo en el andén, aún podemos ser libres dentro de una canción. No tengo prisa, has lo que tengas que hacer, así si me dejas no te dejare de querer.
Nuestras almas no conocen el reposo vida mía pero si hay algo cierto es que te quiero un mundo entero con su belleza y fealdad; ven y camina conmigo.

Inspirado por mi Q.A.A, el Aragonés errante, el cabra loca y el supremo mensajero.

WORMBOY.